Con el permiso de sus papis, voy a presumir de este campeón. Creo que ha sido una de las sesiones más gratificantes que he realizado, llena de naturalidad y espontaneidad, lo que es perfecto a la hora de hacer este tipo de sesiones.
El amor y cariño que esta familia desprende se percibe en las fotos. Estuvimos alrededor de dos horas y Danel...ahí aguantando y pasandoselo pipa!
Y, personalmente, para un perfecto final...el besito que conseguí de Danel!
¡¡Gracias chicos!!!
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